El gobierno de El Salvador anunció que continuará comprando Bitcoin, posiblemente a un ritmo más acelerado, a pesar de haber llegado recientemente a un acuerdo de préstamo de 1.400 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Según los términos del acuerdo, el gobierno debe reducir sus políticas relacionadas con las criptomonedas, y a partir de ahora, los impuestos solo podrán pagarse en la otra moneda oficial del país, el dólar estadounidense.
Stacy Herbert, directora de la Oficina Nacional de Bitcoin de El Salvador, confirmó que Bitcoin seguirá siendo moneda de curso legal en el país, y que el gobierno continuará aumentando sus reservas estratégicas. Este anuncio llegó un día después de que Julie Kozack, portavoz del FMI, declarara que las reformas legales previstas en El Salvador permitirán que el sector privado acepte Bitcoin de forma voluntaria, y no como una obligación.
La decisión del gobierno de adquirir más Bitcoin parece ser un intento de contrarrestar cualquier reacción negativa derivada de la percepción de un estatus reducido de la criptomoneda en el país. Según Eugene Epstein, jefe de comercio y productos estructurados de Moneycorp en Nueva Jersey, “dado el tamaño y las condiciones del acuerdo con el FMI, probablemente valió la pena para Bukele aceptar este compromiso”.
Actualmente, El Salvador posee 5.968 Bitcoins, con un valor estimado de 594 millones de dólares. El precio de Bitcoin ha aumentado en los últimos días después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reiterara sus planes de crear una reserva estratégica para la criptomoneda, similar a las reservas estratégicas de petróleo.
En septiembre de 2021, El Salvador se convirtió en el primer país en declarar Bitcoin como moneda de curso legal, junto con el dólar estadounidense. Esta decisión generó tensiones con el FMI, que advirtió sobre riesgos financieros y legales, aunque recientemente el organismo señaló que estos riesgos no se han materializado.
El presidente Nayib Bukele ha promovido activamente la imagen de El Salvador como un centro para el comercio de monedas digitales. El mes pasado, el país fue anfitrión de una conferencia llamada “Adopting Bitcoin”, destinada a fomentar la adopción global de la criptomoneda. Además, El Salvador es el hogar de “Bitcoin Beach“, un destino turístico famoso por sus playas para surfear, donde cada vez más negocios aceptan Bitcoin como forma de pago.
La estrategia de El Salvador sigue siendo controvertida. Mientras que el FMI pide precaución, el gobierno de Bukele confía en que Bitcoin puede desempeñar un papel crucial en la recuperación económica del país y en atraer la atención internacional.

